Descripción
Desde la compra de una máquina de escribir, una mesa y
una silla en 1968 hasta la decisión de contratar a Patricia
Highsmith, a Tom Wolfe, a Martín Gaite, a Martin Amis
o a Ryszard Kapus´cin´sky, este libro sumerge al lector en
la agitación diaria de Anagrama a través de las cartas
de Herralde, su editor y fundador, a autores, agentes,
críticos, periodistas y colegas desde la fundación de la
editorial y hasta el año 2000.
Herralde supo detectar el cambio de los tiempos para
impulsar otra revolución más profunda, más auténtica, y
desde los años setenta ofreció a los ciudadanos de una
democracia titubeante los libros que no sabía que quería
leer, gracias a colecciones tan potentes como la heterodoxa y corsaria Contraseñas o la ambiciosa y global
Panorama de narrativas
Valoraciones
No hay valoraciones aún.